The Dark & The Wild Side

Φύσις κρύπτεσθει θιλέι ("La realidad tiende a ocultarse"), Heráclito.
"Lo real no es lo observable, lo real es aquello que subyace a lo observable".
The S&NH Nightmare Team.

XTreme-NoiseHell. The Sounds of Chaos

Exploring Sound & Image Systems.
Electronic, dodecaphofonic and aleathory music.

20111225

Lo estrambótico y el Mal.

En nuestros días las noticias sobre política y economía a menudo adquieren un caracter estrambótico. La realidad político-social se está volviendo cada vez más estrambótica. Y lo estrambótico es la característica esencial de todo aquello que es resultado del azar, de lo irracional, de lo ingobernable. Lo estrambótico es la esencia del caos y es lo que define la naturaleza del mal.

El juego de azar por excelencia es la ruleta; que proviene de la rueda de la fortuna. Si analizas los resultados de una serie de jugadas, compruebas que sus resultados son estrambóticos. La ruleta tiene 36 números; del 1 al 36. Si sumas los 36 números, el resultado es 666, el "Número de la Bestia". La bestia simboliza lo irracional, lo ingobernable, lo imprevisible... lo estrambótico.


El actual juego de la ruleta procede de las modificaciones que Blaise Pascal introdujo sobre la rueda de la fortuna. Pascal utilizaba una ruleta que él mismo 
se fabricó, para investigar las leyes del azar y de la probabilidad. Dedicó a ello muchos años. Nadie sabe hasta donde llegaron sus descubrimientos. Lo único que se sabe es que a los 32 años, lo abandonó todo -incluidas sus investigaciones- y se recluyó en un monasterio; en el que murió a los 39 años.

Lo estrambótico, lo irracional, lo ingobernable... la locura, el caos... el Mal. 

20111211

Pierre Magistretti, neurobiólogo; coautor de un modelo fisiológico para el psicoanálisis


Los enigmas del placer (Katz), Doctores Magistretti y Ansermet;  Associació Catalana d'Atenció Precoç: Ambos iluminan los vericuetos por los que perseguimos el goce para encontrarnos con nuestra propia pulsión de autodestrucción y muerte.

La palabra puede curar como un fármaco. Estrenamos cerebro a cada instante. La repetición es destructiva y la recreación, constructiva. El hombre no busca su propio bien.

Placer y muerte: Einstein veía la realidad a través de las ideas y creyó que la Sociedad de Naciones podría lograr la paz, por eso invitó a Freud a ayudarle. Freud veía las ideas a través de la realidad y le contestó que era un ideal imposible, porque el ser humano es un ser contradictorio que obedece a un instinto autodestructivo, la pulsión de muerte, del que se deshace descargándolo contra otros hombres.

El cerebro nunca es igual a sí mismo. No puedes pensar dos veces con el mismo cerebro, porque cambia con cada experiencia y a cada instante. Las neuronas se organizan y reorganizan en redes, que la experiencia va modificando. Esta es la más prometedora frontera de la neurociencia, la plasticidad neuronal: Neurones that fire together, wire together, las neuronas que se enlazan acaban formando un cableado, un mapa, un sistema. Y ese proceso se repite modelando y remodelando nuestro cerebro continuamente. La experiencia se hace órgano. La experiencia modifica la sinapsis, la transferencia de información entre neuronas. Cuando usted crea una imagen, deja una huella en el cerebro, un mapa mental, y cada vez que evoca esa imagen la reactiva, pero creando otro mapa nuevo. Es la base fisiológica de la creatividad y del psicoanálisis.Freud explica cómo la reasociación de imágenes en cada ocasión es el fundamento del inconsciente. La experiencia deja un recuerdo y una imagen, una huella sináptica, pero al evocar esa imagen previa siempre obtenemos otra nueva con conexiones de la anterior, pero reorganizadas de forma nueva. La memoria es un país en el que siempre somos extranjeros. En esa recreación mental continua está el punto de contacto entre el psicoanálisis, la creatividad y la neurología. La palabra es también una experiencia y por eso modifica la sinapsis, las conexiones neuronales que conforman, al cabo, esa red de redes que es nuestro cerebro. Y el verbo se hace carne. Y cura. La palabra puede curar como un fármaco. Por eso el cerebro no es un mero contenedor de capacidades como el área del habla, el cálculo, la memoria...También es una formidable máquina temporal. Hay un psicoanálisis del devenir de nuestra mente que indaga en ella hasta descifrar y darle sentido y así revela y alivia nuestros traumas. Pero también hay otro psicoanálisis que opera en el instante. Sincrónico y diacrónico, como en la definición de lenguaje de Saussure. El ser humano se debate entre su tendencia destructiva a la repetición y su vocación de reinventar. La repetición es destructiva, la reinvención es creativa. Por eso, Einstein dice que inventar es pensar al lado, fuera de la caja. Lo que también se llama hoy pensamiento lateral. La repetición nos gratifica, pero al mismo tiempo ese mecanismo de gratificación en la repetición inicia uno de penalización; cualquier hábito produce placer y desplacer de modo complejo y complementario para lograr un equilibrio homeostático...
Nuestro cerebro incentiva y desincentiva a la vez. Por eso el ser humano es el único que puede hallar placer en el desplacer. El primer sorbo de vino es el mejor. Porque, al principio, cualquier adicción genera mucho placer y poco desplacer, pero al ir repitiendo la acción en busca de más gratificación obtenemos menos: la proporción de placer y desplacer se va invirtiendo. Las adicciones, obsesiones y conductas compulsivas obedecen a ese mecanismo. Gozamos la primera dosis y paulatinamente tenemos que aumentarla ya no para obtener placer, sino sólo para evitar el desplacer... Cada vez tomas más y gozas menos. De forma que al final no actuamos para obtener más placer, sino sólo para no sufrir más desplacer. Es lo que le sucede al adicto: al principio aumenta las dosis para obtener más placer y después tan sólo para no sufrir el síndrome de abstinencia. Placer y desplacer son inversamente proporcionales. Y así puede llegar a la muerte. Freud intenta analizar el principio del placer y sus mecanismos, pero fracasa, porque descubre que el ser humano busca algo más allá del placer, algo que puede llevarlo a la muerte. Somos seres paradójicos. El ser humano no busca su propio bien: desea estar sano, pero fuma; ama a su pareja, pero se va con otra... Y después vuelve a enamorarse de la siguiente pareja, pero reproduce la pesadilla... Una y otra vez... Al hombre le cuesta desear a la que ama y amar a la que desea. Buscamos equilibrio y por eso llegamos al desequilibrio. Y al indagar en el principio del placer, Freud descubre que persiguiendo ese equilibrio podemos llegar sin saberlo a desear la autodestrucción y la muerte. La pulsión de muerte es un instinto autodestructivo, pero no sólo individual. También explica el comportamiento irracional de algunos pueblos, su agresiva psique colectiva. Y sería la última explicación de la guerra. Es el modo en que los pueblos descargan su pulsión de muerte sobre otros pueblos. El cerebro puede ser un mal bicho. Es una máquina de adaptarse al medio y crear un equilibrio, pero también es un instrumento para desequilibrarse, soñar, depender de una sustancia, una conducta, una relación... Es una red paradójica en múltiples sentidos.

Extracto de la entrevista aparecida en el diario "La Vanguardia", el día 11/12/2011:



20110815

"Te vas porque yo quiero que te vayas,


y a la hora que yo quiera te detendrás. 


Yo se que mi cariño te hace falta,


porque, lo quieras o no, soy tu dueña".

20110703

James Redfield, psicólogo: Flujos sincrónicos y Dramas de Control. "Dios nos habla a través de la intuición y de las casualidades".

James Redfield, psicólogo: Flujos sincrónicos y Dramas de Control. "Dios nos habla a través de la intuición y de las casualidades".
61 años. Alabama. Casado. Dos hijas. Psicólogo. Cristiano.

Los problemas personales se resuelven mejor a través del desarrollo espiritual. Tanta corrupción en el poder está provocando en la base social una necesidad de integridad.

Flujo sincrónico

Estudiando Psicología en la Universidad de Auburn comenzó a investigar una hipótesis: Observó que cada vez más gente vivía experiencias profundas a través de las misteriosas coincidencias que se dan en la vida -el flujo sincrónico-. Esto le llevó a un nuevo modelo de percepción espiritual.

Años después trabajó con niños maltratados. Para tratarlos dio a sus vidas una dimensión espiritual. Les enseñó a estar atentos a esas casualidades y sincronicidades de la vida.
Explicó su teoría en la novela, Las nueve revelaciones. Ahora la serie continúa con La duodécima revelación (Aguilar).

Estuvo 15 años en un centro de Auburn y después en Birmingham. Fue terapeuta de niños maltratados, adolescentes que habían sufrido abusos en el pasado y que para aliviar su dolor se drogaban y delinquían. Trataba a los niños y a sus padres. Fue un laboratorio en el que comprobó una y otra vez su idea fundamental: La mejor terapia para sanar a una persona herida es ayudarle a descubrir su dimensión espiritual. Pudo revertir esas actitudes haciéndoles conscientes de sus traumas y haciendo que conocieran sus propias fortalezas para afrontarlos.

Cuando a esos jóvenes les enseñaba el camino espiritual, ellos comenzaban a tener revelaciones que les ayudaban a abrirse por completo y a encontrar seguridad en su interior. Tener revelaciones es algo habitual. Es el lenguaje a través del que nos habla Dios: intuiciones, casualidades... Dios es el conocimiento superior contenido dentro de nuestra propia mente; y se comunica con nosotros a través de la intuición.

Esas coincidencias misteriosas nos aportan información. Esas casualidades nos abren una puerta. Son mensajes que nos asisten a lo largo de la vida; que nos guían; pequeñas revelaciones que las personas tienen que aprender a identificar.

Todas las tradiciones religiosas afirman que debemos llamar a la puerta y pedir ayuda. En nuestra cultura materialista a veces es difícil aceptar lo intangible, pero uno mismo puede comprobarlo: pidiendo soluciones de forma genuina; escuchando atentamente las respuestas; observando lo que ocurre y siendo sensible a ello; y desvelando el mensaje. Si nos dejamos llevar por la intuición, esta nos conducirá a misteriosas coincidencias.

Dramas de control.

Es la teoría de los dramas de control, de Carl Jung. Afectan a nuestra propia vida y a la vida de quienes nos rodean. Cada uno de nosotros ha aprendido, de forma inconsciente, a conseguir la atención y la energía de los demás. Todos seguimos un patrón, una pauta mediante la cual nuestro ego intenta controlar la situación en la que nos encontramos, aliviar nuestra ansiedad. Nuestro ego tiene miedo y quiere protegernos; queremos sentirnos seguros, tener éxito, y para ello utilizamos al otro, mediante cuatro pautas de comportamiento:

1.    Autovictimización: la persona obtiene comprensión y atención haciéndose la víctima; y nos hace sentirnos culpables y responsables por ella.
2.    Distanciamiento: la persona obtiene la atención siendo distante, reservada; esta forma de coqueteo hace que los otros se interesen por ella; y aunque no te acerques a esa persona, tú te fijarás en ella y ella captará tu energía.
3.    Cuestionamiento: los cuestionadores son personas que roban la energía juzgando y criticando a los demás, cuestionándolos; consiguen que la gente de su entorno vaya con pies de plomo y que les dediquen atención por temor a ser objeto de críticas.
4.      Intimidación: los intimidadores son las personas que roban energía del resto con amenazas.

Todo es para que el ego se sienta mejor. La base de todos los conflictos está en una competencia inconsciente por la energía. Dominar o manipular a otros nos da una energía extra que creemos necesitar. Debemos ser conscientes de la dinámica familiar que crea nuestro drama de control y superarlo. 

Para evitar que alguien ejerza sobre nosotros ese drama de control, debemos hablarle a su alma, en vez de hablarle a su ego: la conversación cambia casi de manera milagrosa. Es el poder de la honestidad. La lucha por la energía es contagiosa: lo más importante es que nos mantengamos por encima del juego del otro. 

Es difícil dejar de ser un vampiro y dejar de absorber la energía del otro. Hay que dedicar el tiempo suficiente a plantearse preguntas y escuchar las corazonadas. Esa guía interna es clara y práctica. El mundo espiritual funciona por el poder de la fe. El agradecimiento por adelantado abre una puerta a un futuro mejor. Si estamos constantemente en un estado de gratitud por lo que tenemos y lo que podemos recibir, se produce una reacción kármica que acaba trayendo lo que queremos. Ser espiritual es mucho más que creer en un dios abstracto; es abrazar el descubrimiento de otra dimensión de la vida que opera sólo de manera espiritual. Cuando lo descubres te das cuenta de que el universo está repleto de esas misteriosas coincidencias, encuentros fortuitos, intuiciones, y que todas apuntan a un propósito más alto de la vida humana.

Extracto de la entrevista publicada en La Vanguardia el 02/07/2011, para ver la entrevista completa: 


20110423

Genesis, "The Musical Box", 1973.


   





While Henry Hamilton-Smythe minor (8) was playing croquet with Cynthia Jane De Blaise-William (9), sweet-smiling Cynthia raised her mallet high and gracefully removed Henry's head. Two weeks later, in Henry's nursery, she discovered his treasured musical box. Eagerly she opened it and as "Old King Cole" began to play, a small spirit- figure appeared. Henry had returned - but not for long, for as he stood in the room his body began ageing rapidly, leaving a child's mind inside. A lifetime's desires surged through him. Unfortunately the attempt to persuade Cynthia Jane to fulfill his romantic desire led his nurse to the nursery to investigate the noise. Instinctively Nanny hurled the musical box at the bearded child, destroying both.

Play me Old King Cole
That I may join with you,
All your hearts now seem so far from me
It hardly seems to matter now.

And the nurse will tell you lies
Of a kingdom beyond the skies.
But I am lost within this half-world,
It hardly seems to matter now.

Play me my song.
Here it comes again.
Play me my song.
Here it comes again.

Just a little bit,
Just a little bit more time,
Time left to live out my life.

Play me my song.
Here it comes again.
Play me my song.
Here it comes again.

Old King Cole was a merry old soul,
And a merry old soul was he.
So he called for his pipe,
And he called for his bowl,
And he called for his fiddlers three.

But the clock, tick-tock,
On the mantlepiece -
And I want, and I feel, and I know, and I touch,
the wall

She's a lady, she's got time,
Brush back your hair, and let me get to know your face.
She's a lady, she is mine.
Brush back your hair, and let me get to know your flesh.

I've been waiting here for so long
And all this time has passed me by
It doesn't seem to matter now
You stand there with your fixed expression
Casting doubt on all I have to say.
Why don't you touch me, touch me,
Why don't you touch me, touch me,
Touch me now, now, now, now, now...

Mas información: Genesis (Peter Gabriel)

20110420

Leibniz. Teoría Antropológica del Mal.

"  El sufrimiento, el mal o la imperfección son de tres tipos: metafísico, físico y moral.

La imperfección metafísica es la expresión de la ausencia de propiedades positivas de un sujeto u objeto y es necesaria en tanto que se refiere al mundo creado.

La imperfección física y el sufrimiento físico son necesarios debido a la necesaria imperfección del mundo, no puede existir un mundo sin sufrimiento físico. Además, mucho de lo que parece un mal a los seres humanos no lo es necesariamente. Hay bienes que pueden serlo si y sólo si se conciben en relación a los males de los que son negación.

La imperfección moral se debe a la imperfección de la voluntad y de la razón. El mal moral no es algo real. El carácter moralmente objetable no es un carácter dotado de malas propiedades, si no un carácter en el que las propiedades positivas están mermadas, anuladas o son inexistentes. No hay dos tipos de realidades: la buena y la mala. Lo que hay es realidad y carencia de realidad. La voluntad del hombre ni es perfecta ni deja de participar de la perfección".   

                               -Leibniz-

20110416

Foucault el Maldito. Sexo, alcohol, LSD y Los Hermanos Marx.

Michel Foucault es retratado de cerca por el novelista Mathieu Lindon en su fascinante Ce qu'aimer veut dire (Lo que amar quiere decir, P. O. L.). En el arranque, Lindon afirma haber tenido, gracias al filósofo, una vida mejor. Una vida mejor es el mejor don que un maestro le puede hacer a un discípulo, y en la intensa amistad que un grupo de incipientes escritores tuvo en los años setenta con Foucault se manifiesta el cauce peculiar de esas relaciones de aprendizaje por proximidad: el maestro irradia orgánicamente, sin didáctica, sus saberes, a la vez que se iguala en la complicidad, en la farra, en la escucha del cercano aprendiz. Cuando le conoció, Lindon, con la sinceridad frontal tan notable en el libro, reconoce que Foucault solo era para él "un hombre con un magnífico piso", en referencia al apartamento de la Rue de Vaugirard que aquel ocupaba junto a su amante Daniel, dejándolo abierto, con una generosidad inaudita, a sus nuevos amigos. "Yo tenía 23 años y él me educó", dice Lindon.
Pese a su alta posición académica y su vasta obra, a Foucault le envolvía entonces un aura maligna. En cierta ocasión, el joven Mathieu reencuentra a una muchacha con la que había tenido un pequeño affaire, y esta le confiesa que su novio actual, al saber de esos pasados amoríos, le reprochó haber estado con un tipo "marica, drogadicto y amigo de Michel Foucault". Cuando la frase llegó a sus oídos, el autor de Las palabras y las cosas dijo sentirse halagado de que alguien le considerase por sí solo un vicio tan establecido como la droga o la homosexualidad. A la inversa que Genet, Foucault revela en privado un espíritu humorístico, locuaz y confiado, proclive a la promiscuidad sexual y las largas noches con abundante presencia del LSD, el alcohol y las películas de los hermanos Marx, aún más dislocadas de lo normal vistas en vídeo bajo el efecto del ácido. Raramente se discutía el formidable corpus ensayístico que Foucault, con un empleo del tiempo envidiable, iba produciendo entre orgía y orgía.
En 1984, cuando Mathieu Lindon no ha cumplido los 30 y ha publicado (bajo seudónimo) su primer libro, muere a los 57 años Foucault, víctima del sida. La última parte de Ce qu'aimer veut dire es un original y bellísimo elogio fúnebre a los ausentes, que incluye al novelista Hervé Guibert, amigo íntimo y miembro también del grupo de la Rue Vaugirard, y a sus dos padres, el simbólico Foucault y el natural Jérôme Lindon, creador del sello literario Minuit, amigo y albacea de Samuel Beckett y uno de los grandes editores del siglo XX. Estableciendo una ocurrente comparación con la criada de Proust, Céleste Albaret, Mathieu se considera a sí mismo "el chico de la casa" de Foucault, tan entregado y servicial como Céleste, aunque más destrozón, y, al igual que ella, responsable de un libro que quiere rendir homenaje al señorito. "Haberle conocido era todo lo que me quedaba de Michel", escribe Lindon, satisfecho de leer lo que la prensa mundial publicó sobre su amigo íntimo: "Me ayuda que otros le conozcan, aun nacidos después de su muerte, y sin tener con él más intimidad que su lectura feliz (...) ellos no lo saben, pero son mis hermanos imaginarios".

Lindon asume como parte de su filiación foucaultiana la infidelidad amatoria del maestro, un asiduo de los bares de ambiente sadomasoquista, sobre todo cuando enseñaba en Norteamérica, donde su prominente cráneo calvo y su uniforme de cuero llamaban menos la atención que en París. Inclinado en su propia vida de pareja a mantenerse fiel, Lindon no puede borrar de su conciencia el legado impuro de su amigo Michel: "La posibilidad de crear relaciones inimaginables y acumularlas sin que la simultaneidad sea un problema".

Extracto del artículo publicado por Vicente Molina Foix en el diario "El País", el 15/04/2011; para accder al artículo completo: "Los Maestros Impuros", de Vicente Molina Foix, El País, 15/04/11.

20110405

Atenea, diosa guerrera, protectora de la paz y de las artes.












ATENEA (mitología griega)

I. Carácter moral y leyenda de Atenea. –

De todas las divinidades del Panteón griego, Atenea es la que ofrece más interés puesto que aun se la representa como símbolo del progreso intelectual, si bien ha prevalecido para designarla el nombre latino de Minerva (véase esta voz). Los múltiples caracteres que Atenea presenta han servido de obstáculo a los mitógrafos para llegar a una concepción única. He aquí las conclusiones deducidas por la mitología comparada: según Max Müller, la palabra griega Άθηνά es una forma ligeramente modificada de la voz sánscrita Ahana (la abrasadora) que es uno de los epítetos de la Aurora. Según M. Scgwartz, por el contrario, Atenea es una divinidad del relámpago. Esta interpretación parece ser la que mejor se acomoda a las tradiciones helénicas, como puede apreciarse en la siguiente exposición de la leyenda de la diosa.
Uno de sus epítetos más antiguos era el de Triptógeneya o sea la nacida de Tritos o hija de Tritos. Es de tener en cuenta que los primitivos arios adoraron a un dios Trita «el que reinaba sobre las aguas,» cuyo parentesco con el Tritón griego, dios marino, indica bien claro que Atenea Triptogeneya era la diosa nacida de las aguas. Otro epíteto es el de Ogga, que viene del sánscrito Ogha «torrente,» expresando una idea análoga a la anterior. De aquí vino el que los minyanos estableciesen en Libia un culto a la diosa considerándola como hija de Poseidón, dios de las aguas y del lago Tritonés; por igual modo en Tenea y en Arcadia llevaba el sobrenombre de Pritonia estando asociada a Poseidón Hipios. Como estas relaciones de dos divinidades revistieron algunas veces forma de antagonismos, de aquí la leyenda popularizada en Atenas y en Trezena referente a la disputa de Poseidón y Atenea por la posesión del país y el patronato de la ciudad. El carácter de diosa marítima se explica, según Max Müller, considerándola como la ardiente aurora que surge o nace de las ondas por la mañana, y al mismo tiempo puede referirse a las aguas celestes contenidas en la nube tempestuosa.
La expresión más propia del concepto de Atenea está en el relato del nacimiento de la diosa contenido en el himno homérico: tiene por padre a Zeus, quien la engendró en su cerebro augusto; de él sale a luz vestida con guerrero arnés, arnés dorado y resplandeciente, blandiendo acerada jabalina, deslumbrando al vasto Olimpo con sus miradas brillantes y serenas, y produciendo asombro y respeto sin igual en todos los inmortales; impresión que, afectando también a la naturaleza entera, causa oscilaciones en la Tierra, agitaciones en el mar; mientras en el cielo el hijo de Hiperión detiene sus ágiles corceles hasta que la virgen Palas Atenea desnuda sus hombros de las armas divinas. Semejante perturbación de la naturaleza no puede explicarse por la simple concepción de la Aurora, sino más bien pensando con Schwartz que Atenea fue originariamente una personificación del rayo. Hay más: Píndaro presenta a Hefestos (Vulcano) dios del fuego, hendiendo con el hacha de bronce la frente de Zeus, de la cual surge Atenea exhalando un grito victorioso. Decharme comenta esta imagen indicando que sólo pudo nacer ese mito del espectáculo del cielo tempestuoso que, bajo la violenta acción del fuego eléctrico, parece abrirse y hendirse para dejar paso al relámpago.
Hay otras variantes de esta leyenda: en Creta se decía que la diosa había sido escondida en una nube a la cual golpeó Zeus con su cabeza para que surgiera su hija. En Rodas se decía que Zeus, en el momento del nacimiento de Atenea, había vertido desde lo alto del cielo abundante lluvia de oro que fertilizó los campos. A estas tradiciones que consideraban a la diosa como nacida de la cabeza de Zeus se referían los sobrenombres de Acria, con que se la honraba en Argos, y de Leoryfasia con que se la adoraba en Pylos; y el sobrenombre Glaucopis, como otros varios empleados por los poetas, la designaban como diosa de las miradas brillantes. En Ilium Novum se representaba a Atenea Ilias o Ilesia con una antorcha en la mano.
Viniendo ahora a precisar el concepto moral de la diosa, es menester tener en cuenta que ofrece dos puntos de vista: el de diosa guerrera y el de protectora de la paz y de las artes. El primero es el más antiguo y el predominante en la epopeya y en los himnos homéricos, y como tal le expresan las tradiciones que quedan indicadas. Además Atenea toma parte en el combate de los titanes y de los dioses, en el cual derribó a Encelado, lanzando sobre él su cuadriga; y según otra tradición, en la misma lucha mató a la Gorgona, si bien, según la fábula argia, el héroe de esta empresa fue Perseo auxiliado por Atenea, quien recibiendo de manos de éste la cabeza de Medusa, la colocó como empresa en el centro de su escudo para atemorizar a sus enemigos. No hay que olvidar que la Gorgona es imagen de la nube tempestuosa, pudiendo sólo ser vencida por un héroe solar, como Perseo, o por la diosa del relámpago, como Atenea. El escudo con la Gorgona era un arma terrible cuya bordura estaba formada por el Miedo y la Fuga bajo figuras de serpientes en las cuales se descubren sin el menor esfuerzo los monstruos de la tempestad.


Expuesto lo anterior, se comprenderá fácilmente el carácter de diosa guerrera con que aparece en la Ilíada, ora inspirando a los héroes e infundiéndoles temerario valor, ora mezclándose en los combates de los mortales, ora venciendo a Afrodita en la batalla mantenida por los dioses; sólo se diferencia de Ares (V. ARES) en que inspiraba una bravura calmosa y reflexiva en vez del ciego furor que caracteriza al dios de la guerra. Como diosa guerrera se la honraba en Libia, celebrando una fiesta anual en la que era paseada en un carro una joven vestida con el arnés propio de la diosa.
 En Platea, Atenea Areya tenía un santuario construido con el botín conquistado a los persas; y como los griegos atribuyesen sus triunfos guerreros a la protección de la diosa, en Atenas la veneraban especialmente, habiéndola levantado sobre la roca del Acrópolis, entre el Erecteo y el Partenón, una estatua colosal de cobre, obra de Fidias, que era la Atenea Propiacos. Idéntico sentido tenían las imágenes de Atenea SteniasAlalcomene, de Beocia, centro de su culto en la edad homérica. Del carácter guerrero de Atenea se deriva naturalmente su carácter hípico: Atenea Hippia tenía en Grecia muchos altares, apareciendo asociada con Ares Hippios, y con Poseidón Hippios. Según la leyenda, en Atenas había enseñado a Erictonio a enganchar los caballos a los carros; de aquí que el caballo le estuviese consagrado. «la fuerte,» de Trecene, y la Atenea
Como la paz es una consecuencia natural de la victoria, Atenea Polias presidía a la vida pacífica de las ciudades como a su vida guerrera. Este segundo carácter de la diosa la hacía protectora del Senado de Atenas, inspiradora de la elocuencia de los senadores, instituidora del Areópago y de los principios humanos del derecho antiguo; por eso también presidía la confederación beocia. La leyenda primitiva del Ática la consideraba como nodriza de Erictonio. También era diosa de la salud, bajo el sobrenombre de Higieya. Todos los trabajos del arte y de la industria estaban bajo la protección de la diosa de la paz, inventora de los oficios más humildes, así la alfarería la consideraba como inventora del torno; los carpinteros, de la escuadra; las tejedoras, del tejido y de la aguja; y la comparación del tejido con la tela de araña dio nacimiento en Lidia a la leyenda de Aragnida, quien venció a Atenea haciendo en competencia con ella un tapiz (V. ARAGNIDA). La arquitectura, escultura y pintura eran llamadas artes de Atenea. Como diosa musical, se la consideraba inventora de la flauta cuyo arte se desenvolvió en Beocia. Las faenas agrícolas estaban bajo su protección, especialmente en Tesalia y en Beocia; ella había enseñado a los hombres a someter al yugo y uncir al arado los bueyes. En Ática se atribuían a la diosa las plantaciones y cultura del olivo, árbol que representaba la riqueza agrícola del país. Según atestiguan Homero y la leyenda de los argonautas, era también protectora de la construcción de barcos y de la navegación. En suma, Atenea era la inteligencia divina, virgen inmaculada desde su nacimiento, debiendo desecharse como invenciones de los mitógrafos las fábulas de la unión de la diosa con Hefestos, con Helios y con Hércules. La idea de la virginidad de la diosa estaba expresada por el Partenón y atestiguada por la historia de Tiresias, que se quedó ciego por haber querido sorprender la desnudez de la diosa. Su eterna juventud la indica el nombre Palas, oposición ordinaria al de Atenea, y que según la etimología más probable –dice Decharme– es un sinónimo de Cora, teniendo igual significación que el epíteto Coria que llevaba en Arcadia. No faltan, sin embargo, autores que consideren a Palas como persona distinta de Atenea, hija de Tritón que en lucha con él sucumbió; otras veces Palas es un gigante, padre de Atenea, muerto por ésta al haber querido atentar a su virginidad. Pero es indudable que para los griegos Palas-Atenea era una sola divinidad que representaba la virgen fuerte.
Atenea, que de todas las divinidades del Panteón griego es la que tiene menor carácter legendario y mayor simbólico, fue objeto de un culto especial y muy extendido, especialmente en el Ática, recibiendo diversos epítetos. Atenea-Nike era la diosa virgen que tenía en el Acrópolis dos templos, el Partenón y el Erecteo: en éste se conservaba la antigua imagen de madera de la diosa que se tenía por caída del cielo, el olivar sagrado y las huellas de la lucha de Atenea con Poseidón. Dos fiestas principales se celebraban en Atenas en honor de la diosa: la Arreforia y la Panatenea (V. estas voces). Vol. II, pág. 913.

II. Mitología figurada de Atenea. –

Las representaciones más antiguas de la diosa tenían un origen legendario, y cierto carácter de reliquia u objeto milagroso; se denominaban Palladiom, en recuerdo del ídolo así llamado que robaron Ulises y Diomedes a los habitantes de Troya según refiere la Ilíada. En las imágenes antiquísimas que se ven reproducidas en las monedas, la diosa está figurada como un ídolo cuyo medio cuerpo superior surge de una columna pequeña. En Atenas, fuera del Acrópolis, se conservaba un Palladiom, del cual parecen ser reproducciones algunos bronces de estilo primitivo. Otra suerte de ídolo era el xoanom de Atenea Polia que se conservaba en el Erecteo y que en la fiesta panatenaica se le vestía con el Peplos bordado: representaba el tipo de la Atenea armada en ademán de combate. Éste es el tipo más frecuente en los monumentos: va armada con casco de elevada cimera, la egida sobre los hombros y la espalda, con la gorgona sobre el pecho; viste chiton con diploidion y lleva escudo y lanza. Entre los monumentos del período arcaico, el tipo más severo de la diosa es el reproducido en el frontón occidental del templo de Egina. Las ánforas panatenaicas (V. esta voz) le reproducen. La escuela ática del siglo V atenuó la severidad arcaica en las imágenes de Atenea dándolas más arrogancia y más gracia. De la estatua esculpida por Fidias para el Partenón (de que es intérprete ideal el grabado adjunto) sólo puede juzgarse por las noticias y por la imagen de Atenea Parthenos encontrada hace pocos años en Atenas. Algunas veces Atenea aparece con la victoria en la mano derecha. En cuanto a las composiciones míticas en que Atenea aparece figurada, hay que mencionar los frontones del Partenón; en el oriental estaba el nacimiento de la diosa, y en el occidental su disputa con Poseidón. Nuestro Museo Arqueológico Nacional posee un brocal de pozo griego que ofrece representado en relieve el nacimiento de Atenea, cuya composición, según el Dr. Schnider, es un documento de suma importancia para reconstruir el frontón oriental del Partenón.

20110328

El vuelo de la gaviota.

La gaviota pensó que, sin la resistencia del aire, podría volar muchísimo mejor; y olvidó que, sin la resistencia del aire, ella jamás podría haber aprendido a volar.

20110306

Lou Andreas-Salomé. La Filosofía como expresión de intuiciones hechas posibles.



Lou Andreas-Salomé (1861-1937). Llamada "La Bruja", "La mujer-unicornio" o "La embaucadora de genios". Amante de Freud, de Nietzsche, de Rilke. Freud se inspiró en ella para elaborar su teoría del narcisismo femenino; Nietzsche se inspiró en ella para elaborar su teoría del Superhombre. Nietzsche también le dedicó muchas de sus ácidas invectivas contra las mujeres ("¿Vas con mujeres? ¡No olvides el látigo!") pero tambien un piropo insuperable: "La mujer es un órgano de conocimiento". 


Algunas de sus ideas:

1. "Es la vida la que nos vive, la que nos inventa. No somos nuestra propia obra de arte".
2. "Brotando desde el inconsciente crece el tronco del alma...¿bifurcado?"
3. "La vida es un tránsito, una danza macabra, que tiene los instintos eróticos a su servicio".
4. "El amor entre ambos sexos tiene una naturaleza trágica".
5. "Para mí, Eros y "Affectus" tienen una naturaleza diferente, aunque sean lo mismo para los hombres, que son conscientes, y cuentan con el humillante poder hesiódico".
6. "El matrimonio es un arrodillarse ante el poderoso antes que una unión por amor".
7. "Una encuesta íntima entre aquellas que viven castas, incluso en su fantasía, revelaría cosas sorprendentes".
8. "Las dos corrientes antagónicas, que superficialmente nos impelen a una escisión, fluyen, en cambio, juntas, en una única corriente genuina, en la profunda y oscura forma básica de lo erótico".

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20110228

Por qué las relaciones humanas son tan complicadas.

     Para cada cosa que se hace, hay dos formas diferentes de hacerla: bien o mal. O te pasas o no llegas. Lo que no sale bien, no sale bien por una de estas dos razones: o bien no se llega hasta el punto idóneo o bien el punto idóneo se sobrepasa. Cada cosa que se hace sólo puede salir bien si se consigue encontrar el punto medio entre los dos extremos -el extremo por exceso y el extremo por defecto- con el que consigamos centrar nuestra conducta. Como el punto medio sólo es uno, y es el punto en el que nuestra conducta está centrada, luego es correcta, sólo existe una forma de acertar, de actuar bien y de adoptar un comportamiento correcto ante cualquier situación. Ahora bien, como entre el punto medio y los dos extremos existe una cantidad infinita de puntos, existe también una cantidad infinita de posibilidades de hacer las cosas fatal. Si aplicamos este principio a las relaciones humanas todavía nos encontramos con una dificultad añadida: el punto medio es diferente en cada persona. Lo que para una persona es un punto medio, para otra es un punto situado entre el punto medio y uno de los extremos, así, lo que para una persona es correcto, para otra puede llegar a ser ofensivo o molesto. A partir de aquí debemos ser respetuosos y comprensivos con la incomodidad que otra persona pueda mostrar hacia nuestro comportamiento: primero, porque las posibilidades de que nuestro comportamiento sea incorrecto, según nuestros propios parámetros, son muchísimas; y segundo, porque, aunque, para nosotros, nuestro comportamiento sea perfectamente correcto (algo muy dificil y que requiere mucha práctica, autocrítica y autodisciplina) puede ser incorrecto según los parámetros que la otra persona pueda tener sobre la corrección o incorrección del comportamiento. Solución: ante todo respeto. 
(Reflexión a partir de la doctrina arístotélica del comportamiento expuesta por Aristóteles en la Ética Nicomáqua, s. IV a. C.)

20110227

¿Manipulados? ¿Por quién? ¿Por qué?

Aquello que nos manipula sólo existe dentro de nosotros mismos. Nuestros miedos y nuestros deseos sólo existen en la medida en que nosotros les permitimos que existan. La liberación no consiste en una supuesta lucha contra un enemigo exterior, sino en una guerra implacable contra nuestro propio enemigo interior, que es la quinta columna con la que ese enemigo exterior pretende determinar nuestra voluntad:

"Si un pan para dos días y un poco de agua fresca
es lo que basta a un hombre
¿Por qué debe servir a quien es igual que él
y hasta del inferior sufrir órdenes"

Ommar Jayyam, Rubayat, Persia, s. XI.



La inopia 2.0. Josep Carner, "Com les Maduixes".

Menja maduixes l'àvia d'abans de Sant Joan;
per més frescor, les vol collides d'un infant.
Per'xò la néta més petita, que és Pandara,
sabeu, la que s'encanta davant d'una claror
i va creixent tranquil·la i en 'admiració i a voltes,         5
cluca d'ulls, aixeca al cel la cara,
ella, que encar no diu paraules ben ardides
i que en barreja en una música els sentits,
cull ara les maduixes arrupides,
tintat de rosa el capciró dels dits.                              10
Cada matí l'asseuen, a bell redós del vent,
al jaç de maduixeres.
I mira com belluga l'airet ombres lleugeres,
i el cossiró decanta abans que el pensament.
li plau la corretjola i aquell herbei tan fi,                    15
i creu que el cel s'acaba darrera del jardí.
En va la maduixera 'son bé de Déu cobria;
en treure les maduixes del receret ombriu,
Pandara s 'enrojola, treballa, s'extasia:
si n'ha trobat més d'una, aixeca els ulls i riu.              20
Pandara sempre ha vist el cel asserenat;
ignora la gropada i el xiscle de les bruixes.
És fe i és vida d'ella la llum de bat a bat.
El món, en meravelles i jocs atrafegat,
és petit i vermell i fresc com les maduixes.                25

La inopia 1.0. Antoni Puiverd, "Fresas en el Jardín"

Fresas en el jardín

Nuestros líderes silban mientras el mundo que conocimos se hunde a nuestro alrededor

La Vanguardia | 25/02/2011 - 00:35h  
El mundo árabe se descose. Mientras nuestra clase política sigue aferrándose a las frívolas peleas cotidianas, en el norte de África suceden cosas que marcarán nuestro futuro. ¿Somos conscientes de la trascendencia de lo que allí está sucediendo? Ninguno de nuestros líderes ha considerado conveniente verbalizar su visión: les basta con pergeñar un par de tópicos sobre la libertad. ¿Tienen algo consistente que comunicarnos? Es posible que sí lo tengan, pero seguramente les asusta verbalizarlo. Los hechos de la ribera sur mediterránea tendrán una colosal influencia en nuestro futuro. Pesarán más en nuestro porvenir que la hipotética solución del agónico conflicto vasco, que el fatigante tira y afloja entre PSOE y PP, que los pellizcos de monja del Parlament de Catalunya, que las abstrusas discusiones de la brumosa Bruselas. En esta Europa leguleya, en esta España maniquea, en esta Catalunya tan aficionada al pellizco, estamos como anestesiados, dormidos entre laureles y problemas que ya no sabemos resolver sin transformarlos en bucle (véase el País Vasco). Nuestros horizontes están eclipsados por análisis que solo abarcan la inmediatez, por problemas que se cuecen en su propia salsa, por intereses que nacen y mueren en los ombligos. Desconocemos el sentido de la histórica ola que se acerca desde el norte de África.

Un bello poema de Josep Carner retrata la infancia como un jardín en el que se crecen fresas. La niña que come las fresas ignora lo que sucede al otro lado del muro que protege el jardín. A lo lejos está el mundo abierto, con sus secretos inquietantes. Elmuro que protegía nuestro pequeño occidente europeo se desmorona. Ya en 1989 cayó la parte del nordeste; y el inmenso muro que emparedaba el sur está cayendo estos días, con sus mensajes de alegría democrática pero también con sus sombras inquietantes. Podemos contemplar con alborozo, como si de una película de final feliz se tratara, el espectáculo del despertar democrático de la ribera mediterránea musulmana, pero no es muy lúcido disimular sus aspectos preocupantes. Empezando por el precio del petróleo, de nuevo por las nubes, y terminando con la bomba demográfica que, después de estallar en el mediterráneo sureño, puede formar un tsunami que cubra el norteño.

A los que hemos sufrido una tiranía (y su caricaturesco eco del 23-F), las caídas de los tiranos nos alegran, incluida la de aquellos que nuestra realpolitik fortaleció. No es de recibo, sin embargo, que la ingenua alegría dominante no tenga el contrapunto de un severo análisis de la realidad por parte de quienes, desde el poder que ostentan en Catalunya, España y Europa, permanecen callados o silbando mientras el mundo que conocimos se hunde a nuestro alrededor. Será que los mandatarios nos quieren en el jardín, comiendo fresas. Será que a los ciudadanos nos encanta comer fresas en el jardín.

Filosofía Práctica en un tugurio con nocturnidad y alevosía.

Domingo, 27 de febrero de 2011 a las 2:52

Barcelona, Barrio de Vallcarca, 2 horas A.M. del 27/02/11. Reflexiones oídas a un ex-policía rumano en plena cogorza monumental (y compartida) en un tugurio del barrio:

1. "La vida es una continua sucesíon de compromisos por la supervivencia".
2. "No dejes nunca que nadie te toque, ni que nada te toque".

Por si alguien se empecina en el error de pensar que la Filosofía es algo para sesudos (y freakies) que sólo se enseña en las facultades. Pues no. También se aprende filosofía en los bares y de la gente más inesperada. Notese en la reflexión nº 2 la influencia estoica (Séneca: "Hago de mi persona un castillo"). Y en la reflexión nº 1, la influencia de Kant: "El fin del hombre es el cumplimiento del deber". Como dijo el gran Platón en el "Fedro": "Puesto que soy un amante del conocimiento, los hombres de la Ciudad son mis maestros".