The Dark & The Wild Side

Φύσις κρύπτεσθει θιλέι ("La realidad tiende a ocultarse"), Heráclito.
"Lo real no es lo observable, lo real es aquello que subyace a lo observable".
The S&NH Nightmare Team.

XTreme-NoiseHell. The Sounds of Chaos

Exploring Sound & Image Systems.
Electronic, dodecaphofonic and aleathory music.

20110416

Foucault el Maldito. Sexo, alcohol, LSD y Los Hermanos Marx.

Michel Foucault es retratado de cerca por el novelista Mathieu Lindon en su fascinante Ce qu'aimer veut dire (Lo que amar quiere decir, P. O. L.). En el arranque, Lindon afirma haber tenido, gracias al filósofo, una vida mejor. Una vida mejor es el mejor don que un maestro le puede hacer a un discípulo, y en la intensa amistad que un grupo de incipientes escritores tuvo en los años setenta con Foucault se manifiesta el cauce peculiar de esas relaciones de aprendizaje por proximidad: el maestro irradia orgánicamente, sin didáctica, sus saberes, a la vez que se iguala en la complicidad, en la farra, en la escucha del cercano aprendiz. Cuando le conoció, Lindon, con la sinceridad frontal tan notable en el libro, reconoce que Foucault solo era para él "un hombre con un magnífico piso", en referencia al apartamento de la Rue de Vaugirard que aquel ocupaba junto a su amante Daniel, dejándolo abierto, con una generosidad inaudita, a sus nuevos amigos. "Yo tenía 23 años y él me educó", dice Lindon.
Pese a su alta posición académica y su vasta obra, a Foucault le envolvía entonces un aura maligna. En cierta ocasión, el joven Mathieu reencuentra a una muchacha con la que había tenido un pequeño affaire, y esta le confiesa que su novio actual, al saber de esos pasados amoríos, le reprochó haber estado con un tipo "marica, drogadicto y amigo de Michel Foucault". Cuando la frase llegó a sus oídos, el autor de Las palabras y las cosas dijo sentirse halagado de que alguien le considerase por sí solo un vicio tan establecido como la droga o la homosexualidad. A la inversa que Genet, Foucault revela en privado un espíritu humorístico, locuaz y confiado, proclive a la promiscuidad sexual y las largas noches con abundante presencia del LSD, el alcohol y las películas de los hermanos Marx, aún más dislocadas de lo normal vistas en vídeo bajo el efecto del ácido. Raramente se discutía el formidable corpus ensayístico que Foucault, con un empleo del tiempo envidiable, iba produciendo entre orgía y orgía.
En 1984, cuando Mathieu Lindon no ha cumplido los 30 y ha publicado (bajo seudónimo) su primer libro, muere a los 57 años Foucault, víctima del sida. La última parte de Ce qu'aimer veut dire es un original y bellísimo elogio fúnebre a los ausentes, que incluye al novelista Hervé Guibert, amigo íntimo y miembro también del grupo de la Rue Vaugirard, y a sus dos padres, el simbólico Foucault y el natural Jérôme Lindon, creador del sello literario Minuit, amigo y albacea de Samuel Beckett y uno de los grandes editores del siglo XX. Estableciendo una ocurrente comparación con la criada de Proust, Céleste Albaret, Mathieu se considera a sí mismo "el chico de la casa" de Foucault, tan entregado y servicial como Céleste, aunque más destrozón, y, al igual que ella, responsable de un libro que quiere rendir homenaje al señorito. "Haberle conocido era todo lo que me quedaba de Michel", escribe Lindon, satisfecho de leer lo que la prensa mundial publicó sobre su amigo íntimo: "Me ayuda que otros le conozcan, aun nacidos después de su muerte, y sin tener con él más intimidad que su lectura feliz (...) ellos no lo saben, pero son mis hermanos imaginarios".

Lindon asume como parte de su filiación foucaultiana la infidelidad amatoria del maestro, un asiduo de los bares de ambiente sadomasoquista, sobre todo cuando enseñaba en Norteamérica, donde su prominente cráneo calvo y su uniforme de cuero llamaban menos la atención que en París. Inclinado en su propia vida de pareja a mantenerse fiel, Lindon no puede borrar de su conciencia el legado impuro de su amigo Michel: "La posibilidad de crear relaciones inimaginables y acumularlas sin que la simultaneidad sea un problema".

Extracto del artículo publicado por Vicente Molina Foix en el diario "El País", el 15/04/2011; para accder al artículo completo: "Los Maestros Impuros", de Vicente Molina Foix, El País, 15/04/11.