
Todo aquello que por lo que has luchado, se quedará aquí, abandonado, cuando tú ya no estés.
¿Vale la pena tanta lucha?
Quizás serías más feliz paseando por un bosque a media tarde, viendo jugar a los niños en el parque, contemplando las estrellas a media noche...
Todo lo divino es libre. Sólo pagamos por aquello que nos esclaviza.